Laura Chinchilla, candidata del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), se declaró este domingo vencedora en las elecciones presidenciales de Costa Rica, después de que sus rivales admitieran la derrota. Durante la campaña electoral, la nueva presidente costarricense se declaró rotundamente en contra del aborto, el matrimonio entre homosexuales y el laicismo de Estado. Con casi un 50% de los votos, la vencedora de las elecciones de ayer no tendrá que acudir a una segunda vuelta para proclamarse la primera mujer presidente de la nación centroamericana.
(De acuerdo con los resultados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Chinchilla obtenía un 48.8% de los votos con el 59.5% de las mesas computadas, mientras los dos principales rivales de Chinchilla apenas superan el 20% de los votos. Esta cifra supera el 40% necesario para que un candidato gane la elección en primera ronda.
No a la cultura de la muerte
Pocos días antes de las elecciones Laura Chinchilla dio no rotundo al matrimonio entre homosexuales, el aborto y a la eliminación de la religión católica como culto oficial del Estado La entonces aspirante a la presidencia defendió sus posiciones en diversos programas de radio y televisión, tanto católicos como evangélicos.
“Mi visión es a favor de la vida, yo no entiendo cómo hay padres que enseñan a sus hijos a respetar los animalitos y cuanta planta encuentran en la naturaleza, pero están prestos a sacrificar la vida humana”, dijo Chinchilla en el programa Panorama Político , en la emisora evangélica Radio Unción.
En relación al matrimonio entre homosexuales, lo descartó por completo aunque aseguro que “estamos preocupados de que algunos colectivos lésbico-gay en el país sienten que están sufriendo discriminación- Lo hablaremos y veremos por cuál vía se puede mejorar”.
Chinchilla, nueva presidente de Costa Rica
Posted on 8 febrero 2010
Posted in: Costa Rica, La Hispanidad
fche626
9 febrero 2010
Es un hecho que hay que celebrar tener al fin una mujer presidente, pero eso no importaría para nada si ella no fuera quien es. No confío demasiado en ella, pero tampoco tengo miedo; la creo capaz de administrar de forma eficiente (que no gobernar ni proponer nada nuevo) nuestro país, que tanto necesita un guía y una línea coherente. Aunque católico oficialmente, discrepo con la visión que considero conservadora en torno a ciertos temas por parte de nuestra presidente. Sé que jamás se aprobará en su gobierno la unión civil entre personas del mismo sexo, pero al menos está consciente de que muchas personas sexualmente diversas sufrimos una discriminación constante y diaria en todo el país, y no solo por no poder contraer matrimonio. Espero que ella luche por todos los costarricenses, que tanto merecemos una guía de calidad.